LO QUE MI HIJA ME ENSEÑO

Ayer fui a la iglesia a rezar por la memoria de mi hija, pero también para pedirles a Dios y a la Virgen de Guadalupe nos ayude a todos con este proyecto, para que crezca según su voluntad divina. Al tomar un poco de silencio, Me quise hacer la trampa de preguntarme como me sentía (triste, resignada, ¿?), en el primer cumpleaños de mi hija en el cielo., Pero preferí cambiar la pregunta por:


Como había cambiado mi vida al día de hoy viendo retrospectivamente 8 años atrás? Como era yo antes? Quien soy ahora?

Que había dejado ella en mí. Y la respuesta era que sin lugar a dudas que hoy, no soy la misma, los hijos son una fuente de crecimiento, de conocimiento, uno cree que nosotros les debemos enseñar todo en la vida... Pero !Oh¡ " Que sorpresa " cuando te das cuenta de que ellos te enseñan sus propias lecciones. Así fue como lo hizo en sus últimos años Anette, Yo que intentaba enseñarle las letras y los números, queriendo ser de ella según yo a mí ver la mejor.

Con el tiempo empecé a ver que su misión en esta tierra era otra, no de logros académicos ni deportivos, Pues ella vino a darnos paz y mucho amor, con un espíritu abierto a la lucha y perseverancia por las cosas de Dios, las cosas de allá arriba, esas en las que los humanos a veces no nos fijamos, no valoramos y muchas veces pasamos de largo. Y tan fue así que pronto completo su misión en esta tierra y se fue con una sonrisa, su rostro sereno; Seguramente tomada de la mano de sus mejores amigos Jesús y su mamita del cielo Guadalupe quien al recibirla le regalo su rosa blanca que ella tanto le pedía, y claro por supuesto Sta. Filomena quien la esperaba para cantar, reír y jugar con una gran sonrisa.



Que me enseño mi hija?

Pues tantas cosas, para empezar el lema que yo tanto le repetía Con paciencia y perseverancia, se logran las cosas, ver que no era solo para ella, sino para mi, Si a mis treinta tantos tengo que tener la paciencia y la perseverancia para cumplir con mis propios sueños.

Ella que me enseño a dar y compartir, a buscar en la bolsa hasta el último rinconcito, pues no podía dejar a la viejita que pedía limosna con la mano extendida.

Me enseño a ser humilde, me enseño a ser autentica, ¿Se preguntaran como pudo enseñarme esto.?
Lo hizo cuando a pesar de las miradas, esas tan indiscretas que dirigía la gente hacia ella, se paseaba por la calle tal cual peloncita, me decía Mami.........Yo prefiero estar cómoda, no quiero peluca o gorra! No me gusta y no entiendo porque me miran así? Pero no importa ¡¡ Así estoy más a gusto.

Me enseño tantas cosas, pero la más importante me enseño a conocer y amar con tal fuerza y necesidad a Dios Nuestro Señor, Si pues verán siendo católica desde que mis hijos aprendieron a hablar les enseñe a rezar, Ya saben el angelito y así cada vez adjuntando alguna otra oración, Tal vez algún Domingo de misa de niños….. y así muy cómodamente sin dar más, sin querer conocer más, según yo ya habíamos cumplido………………éramos católicos.
 Ah ¡ pero la verdad fue hasta que nuestra amada hija enfermo hace dos años atrás, que empieza la verdadera historia, el verdadero conocimiento en medio de la necesidad lo admito, Fue así como nos toco, así se fue a dando sincero con verdadera entrega, Aceptando pero también les confieso que sinceramente a veces no entendiendo el por qué? Para después entender el para qué y agradecer a Dios su infinita misericordia.

Días antes del fallecimiento de nuestra hija, me llego en una oración (Beata Genoveva Torres) una premonición, no sé si este bien decirlo así?
 La cual decía más o menos así:

“Enviare un Ángel delante de ti, para que sea él quien te enseñe el camino al cielo y te haga llegar a él.

Así que finalmente mi hija me enseño muchas cosas..... Pero hoy Sé, que se adelanto en el camino para guiarnos, Y ahora mi proposito, mi tarea es aprender día a día como poder ser digna de merecer llegar a donde ella se encuentra hoy.

Te amo Mamacita.