UNA HISTORIA PARA COMPARTIR (CAPITULO 1)

Con esta entrada el dia de hoy , se comienza a contar  :
Una historia para compartir
Les advierto este cuento, no es  totalmente color de rosa, pues esta lleno de muchos colores y matices, Lo compartimos por que aunque pudo haber dolor y se pueda creer que ya se conoce su desenlace, tal vez no el que se espera en las historias de princesas.
Quiero hacerles saber que al dia de hoy, aun no se ha  escrito la ultima parte de esta historia, Pues la princesa sige dando amor y fe a todos los que la conocieron y  seguira viviendo por siempre en sus corazones; Yo espero que, toque el tuyo tambien.

SEPTIEMBRE 2008
Día 17 de septiembre 2008
"Como comenzaron las primeras 24 horas mas difíciles de nuestras vidas hasta ahora"
 Anette Michel entra al quirófano a las 7:30 am,, se le hace su primer examen de medula, aun si imaginar, O mas bien siendo sincera, sin poder aceptar lo que esto significaba, esperamos tranquilos pacientes aunque con el corazón queriéndose salir del pecho, Un respuesta, el Dr. Oscar nos había dicho podríamos tener un diagnostico casi inmediato, mas no fue así, el Dr. salió corriendo sin hablar una sola palabra con nosotros,(esto es asi normalmente).
Trasladan a Anette a su cuarto, en ese momento, su Pediatra General y un Infectologo entran al cuarto  para decirnos que el Dr. Oscar había tenido que irse, las noticias que ellos podían darnos solo eran “No tenemos noticias favorables”  pero esperen a mañana el Dr. Oscar vendrá a verlos y el les explicara que es lo que tiene su hija, ¡Como esperar a mañana!,
Fue así  salí tras el infectologo y a fuerza de tirabuzon  le saque casi las palabras de su boca.
 Haciendo la pregunta mas difícil de toda mi vida es leucemia?. El solamente asistió con su cabeza., la verdad que yo tanto temía; Dios me daría la fuerza para luchar y cuidar de nuestra hija., Fue que con ese fuerza y ese amor le tuve que dar la noticia a Jorge, nada fácil sentir un doble dolor, el dolor de madre y mi dolor de esposa al ver sufrir a quien tanto amas, Y esta angustia, ese sufrimiento era por lo que mas amamos en la vida nuestros hijos, en este caso nuestra niñita Anette.

18/septiembre /2008
Anette siempre con su hermosa sonrisa,

Fue así como trascurrió el día entre la compañía de la familia, cuando finalmente por la tarde me quede sola para poder llorar, Dios me envió un regalo,Me dio fuerza, y en lugar de llorar me puse a investigar en Internet lo que pudiera sobre la enfermedad, y entre tanta información lo primero que vi fue el articulo “ Lo que los padres deben saber sobre la Leucemia” escrito precisamente por el Dr. Oscar,  hematólogo pediatra, quien atendio a Anette, leerlo me dio un respiro para poder seguir adelante, y ponerme a estudiar sobre nuestras alternativas fue así que pase el resto de las horas, leyendo buenas y malas noticias, tratando de absorber la mayor información posible, cuando había algo bueno se lo pasaba a mi esposo, cuando me topaba con algo malo lo guardaba para mi,. Esa noche obviamente no dormimos, rezamos tomados de la mano las mismas oraciones que normalmente rezabamos junto a nuestra niña cada noche. Aun recuerdo como llege a sentir, creeo que por primera vez  en esa intensidad lo que llaman adrenalia recoriendo todo mi cuerpo.

Le ofrecimos a Dios, no solo esa oración sino también las oraciones que noche tras noche habíamos rezado junto a nuestra niña, tomados los tres de las manos y le dimos las gracias por habernos permitido tener algo tan hermoso, un ser tan especial, que hacia que nuestras vidas valieran la pena........

Jesucristo nos enseñó que "cuando hay dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 17,19). Alabar a Dios, darle gracias y pedirle sus dones forma parte esencial de la vida de una familia cristiana